Innovation

Tecnología móvil para impulsar un turismo seguro e inteligente

By Noelia Hernández, Periodista

Man leaving airport

Uno de los sectores más afectados por la crisis de la covid-19 es el del turismo. En España, según el INE, durante 2019 supuso el 12,4% del PIB y el 12,9% del empleo total de nuestro país. Las restricciones a la movilidad provocaron un fuerte impacto en este ámbito en el año 2020, y aunque la evolución de la pandemia será la que marque los tiempos de recuperación para el sector, la efectividad de las vacunas nos acercan a un futuro más optimista.

¿Cómo ayudará la tecnología a su recuperación?

Ahora mismo el principal desafío, según el informe ‘La empresa española ante el Covid-19. Sector Turismo’ elaborado por la consultora Minsait, es pasar de un modelo turístico basado en el alojamiento a otro que se sustente en la venta de experiencias. Una transformación que vendrá de la mano de las oportunidades que ofrecen las nuevas tecnologías y que ya se estaba produciendo en los ámbitos de las operaciones, clientes, riesgos e innovación.

Es el caso, por ejemplo, de las tecnologías de pago digitales, que ahora más que nunca siguen garantizando pagos seguros, fáciles y ágiles en todo el mundo, sin importar si se realizan desde el punto de venta o a través de canales online, aportando un verdadero valor y servicio a la sociedad.

Estas cobran especial importancia a las puertas de un verano donde los controles en las entradas y salidas de viajeros a nivel europeo seguirán marcando nuestras vacaciones. Por lo tanto, teniendo en cuenta lo importante que va a ser para el sector las pequeñas salidas y excursiones de los ciudadanos, estar adaptados a las nuevas tecnologías y los nuevos hábitos de consumo es más importante que nunca.

La forma en la que pagaremos esos productos y servicios será algo diferente a cómo lo hacíamos hace algo más de un año y los datos lo demuestran, ya que, según un estudio realizado por la consultora GFK para Visa sobre los hábitos de consumo en España, Italia, Portugal y Francia, los consumidores afirman que han reducido un 37%1 el uso de los pagos en efectivo desde el inicio de la pandemia. Por el contrario, aseguran haber incrementado sus pagos contactless un 41%2.

Por otro lado, aunque aún queda camino por recorrer, antes de la pandemia ya se habían puesto en marcha iniciativas para la automatización y trazabilidad de la información en las operaciones. Ya empezaba a ser común la gestión de las áreas económicas y financieras a través de herramientas de análisis predictivo. En cuanto a los clientes, quizá el desafío más difícil sea ofrecer esa experiencia completa, más allá de la reserva de estancia, a través de una oferta personalizada.

Cualquiera de las acciones mencionadas requiere del uso de datos y su protección. De ahí que una de cada cuatro empresas turísticas, según la firma de consultoría, haya incorporado ya la figura del CISO (Chief Information Security Office). Asimismo, el 50% de las compañías se encuentra revisando su estrategia de ciberseguridad, reforzando el diseño y definiendo las áreas donde implementarla.

Las posibilidades de la tecnología móvil

En el actual escenario de incertidumbre, la tecnología se ha revelado como una gran aliada para la puesta en marcha de los planes de recuperación en todos los sectores. En el ámbito turístico, las soluciones tecnológicas deben contribuir a generar confianza en los clientes, a ofrecerles experiencias agradables y seguras y, por supuesto, a mejorar la eficiencia de las operaciones de las empresas.

Según se apunta en el ‘Estudio sobre turismo inteligente’, desarrollado por la Asociación Española de Usuarios de Telecomunicaciones y de Sociedad de la Información (AUTELSI), son dos las áreas en las que las soluciones digitales pueden contribuir de forma decisiva a generar esa confianza: el mantenimiento de la distancia social y la reducción o la eliminación de contactos (contactless, touchless o contacto cero).

Ejemplo de ello son el empleo de cámaras para controlar el número de visitantes en una instalación, de sensores para redirigir el flujo de personas, o de aplicaciones móviles que faciliten el mantenimiento de la distancia. Sistemas más sofisticados de IA o la utilización drones o robots también pueden ayudar a evitar aglomeraciones de manera eficaz.

Otro ejemplo son los pagos biométricos. Visa trabaja desde hace tiempo en la implantación de la autenticación biométrica en los pagos, un método que aporta al consumidor mayor seguridad y confianza, además de mejorar su experiencia de compra, otra de las grandes máximas de la compañía. Es por eso que, en un momento marcado por la distancia social y restricciones de aforo, poder pagar en un futuro con el iris o con reconocimiento facial mejoraría la experiencia de los usuarios.

Sin olvidar las posibilidades que ofrece el propio reconocimiento biométrico o el uso de códigos QR para, por ejemplo, consultar el menú de un restaurante o ampliar la información de las obras expuestas en un museo. Todo ello con el mínimo contacto y preservando la seguridad tanto del turista como de los empleados del sector.


1 Datos Consumer Survey Visa. Diciembre 2020.
2 Datos Consumer Survey Visa. Diciembre 2020.

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