Hacer pagos digitales y plantar árboles al mismo tiempo, es posible.
Cambios fundamentales están ocurriendo en muy poco tiempo en nuestra sociedad y una nueva mentalidad se está abriendo paso en las últimas décadas, que destaca por una mayor conciencia ambiental como respuesta a los desafíos de nuestra realidad actual.
El mundo -definitivamente- ha cambiado y, en consecuencia, también estamos viviendo una reconversión total de industrias como la bancaria, que comienza a comprender esta mentalidad y las nuevas formas de consumo online, dando pasos adelante para adoptar un modelo híbrido entre lo digital y lo físico. En este contexto en los últimos años han ido emergiendo las fintech, que con su llegada ya están ofreciendo servicios que eran impensables hace 5 años, entre las que destacan los llamados challenger banks o neobancos como Fazil.
Los neobancos españoles han llegado para quedarse y con ellos, nuevas formas más líquidas y dinámicas de gestionar la relación con millones usuarios que esperan digitalizarse e incluso bancarizarse. Precisamente en este momento de tantos cambios en los hábitos de los consumidores con el auge de los pagos digitales como una de las grandes tendencias, los neobancos por nuestra naturaleza tenemos la capacidad de adaptarnos rápidamente y dar respuesta a esas demandas. Y lo hacemos gracias a alianzas como la que hemos anunciado recientemente con Visa, con quien hemos lanzado la tarjeta Visa Contactless 100% digital para impulsar los pagos móviles.
Pero el alcance de esta alianza va mucho más allá que potenciar los pagos móviles. Como decía, la sociedad tiene cada vez más interiorizadas las ideas de “borrar nuestra huella ambiental” o “ser más sostenibles” y demanda esos valores incluso a la hora de consumir o realizar nuestros pagos, y en Fazil nacimos con ese propósito ambiental.
Por ello, cada vez que nuestros usuarios utilicen su tarjeta Fazil Visa Contactless 100% digital, activaremos un contador interno. Cuando este contador alcance un gasto de 1.000€ cada trimestre se lanzará una petición para plantar un árbol. Esto es posible gracias a la colaboración que mantenemos con Impredecible Basoa, una iniciativa vasca para repoblar con árboles espacios naturales. Al finalizar cada trimestre, nos encargaremos de plantar la cantidad de árboles acumulada por el uso total de los usuarios activos Fazil y como curiosidad, los usuarios podrán ver y visitar ese árbol, ya que tendrán un código de geolocalización. De esta forma, facilitamos las compras con pagos digitales al tiempo que promovemos la reducción de la huella ambiental de nuestra sociedad.
La realidad actual nos plantea retos muy ambiciosos. Con un consumidor cada vez más digital y con mayor conciencia ambiental, que demanda una relación muy dinámica con su banco al tiempo que le exige esa propuesta de valor sostenible, nuestro reto será ser capaces de ofrecer las mejores soluciones digitales que faciliten sus pagos del día a día a través del móvil.