Las raíces de una fintech exitosa a veces están en los sitios más inesperados. Para los fundadores de Airwallex estaba en el café. Habían abierto un café en Melbourne, Australia, pero se dieron cuenta de que adquirir suministros de China significaba pagar unos tipos de cambio desorbitados y comisiones adicionales. Para una pequeña empresa esto era insostenible. Por lo tanto la pregunta de Airwallex era simple: ¿cómo podríamos convertir los pagos internacionales en algo tan fácil como los nacionales?
Para Airwallex, esto significaba crear una plataforma digital que ayudase a las empresas a pagar a sus proveedores con menos comisiones y más rápido.