Desplanches dejó huella en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, donde consiguió la medalla de bronce en la prueba de 200 metros estilos individual masculino. Este logro dejó clara su posición entre los mejores nadadores del mundo y supuso un gran orgullo para su país de origen.

Su éxito en la piscina no es accidental. Es producto de un régimen de entrenamiento intenso que incluye dos sesiones diarias. Su dedicación constante al entrenamiento es una muestra de su compromiso con el deporte y su búsqueda de la excelencia.

Con su disciplina y su destreza, Jérémy Desplanches sigue ascendiendo posiciones en el panorama de la natación internacional.